viernes, febrero 17, 2006

Estado egoísta del ser

Usted puede pensar
lo que quiera,
igual me vale poco
el pensamiento optimista
de un desfigurado inventor
de ironías.

A mí me basta con la economía
-de la cual no entiendo nada-
para sentirme egoísta
y tratar de comer.
Por eso huyo de su cara.

No piense que usted
es importante en mi vida,
¡ja!
brincos diera su incapacidad
humana de sentir

Usted lo sabe…
soy una estatua de arena,
cuando entro no salgo
cuando salgo no vuelvo
y el viento me asesina,
¿entiende?

Suelo pensar en usted a menudo.
Sí, pero eso no significa
que dejo el trabajo
o que vuelvo feliz a casa.
Me quedo mirando las vitrinas
Para retrasar el minuto
y la ciudad es la misma
corrupta, vendida
violada,
ingenuamente desnuda.

Usted puede pensar
que soy pesimista.
Créame,
en tiempos de muerte,
de pérdidas,
de ausencia,
de un silencio abismal,
caen más que lágrimas
sobre mis zapatos.

Sepa usted que hay
algo más que ansiedad
dentro de mi vientre,
algo más que ganas
entre mis dedos…

Piense lo que quiera,
ríase,
total, él ya está muerto
y cada día extrañándolo
es inmensa mi agonía.

4 comentarios:

Unknown dijo...

.

Miguelius dijo...

Hola,
¿Qué tal?
Que agonía más grande se lleva consigo el hablante lírico. Culda de un hombre mayor, de una mujer, de un padre o madre, de un jefe o un político. Eso no importa acá, por lo que todos se igualan el daño viene de humano y humano lo recibe. Que malo eso, peor que exista.

Adiós.Visítame

nihilego dijo...

Con algo basta.
Basta con muertes y
distancia.
O con el dolor de
saberte imposible.

Basta de sonrisas a
medias y llantos
nocturnos.
Basta de ansias y
desengaños con el
despertar matutino y
solitario.

Basta de ausencias
ahora que él,
héroe, Dios,
ha muerto también.

Todos nos necesitamos.
Mi viejo y querido Buk
ya nos lo había
susurrado al oido:
"Los muertos no me
necesitan. Ni los vivos.
Pero quizá los muertos
se necesiten unos
a otros."

Asi como necesitamos a
Gustavo.
Y él nos necesita
recíprocamente.

Oh, Día Infame.
Vete ya de mi, pues no
soporto mas la vista
de la Vida
Sin Vida.

Alejandro dijo...

Uffff...

Intenso, fuerte... irónico a ratos. Un poema que sacude al lector. Y mantiene un tono de extraña rebeldía.