Diario de viaje II

12/01/07

Vanesa y yo estamos en Buenos Aires. Es inmensa, enorme, gigante.
Del hostal? Sinceramente esperaba más. Es lindo pero no tan limpio.
Si todo sale “bien” (en este caso mal) hoy dormimos en habitación privada con baño privado (¡no hay cerraduras por ningún lado!), mañana sábado (lo peor): dormitorio compartido y baño compartido con los hongos, sustancias y demás secreciones del resto de los mortales residentes que como nosotras, no alcanzaron un “room” privado o se dejaron engañar nuevamente por las promesas (casi presidenciales) que rondan Internet.

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Dos camas; estoy sobre la matrimonial, a mis anchas. Vanesa está bañándose y ocasionalmente hacemos bromas irónicas sobre el lugar y la estancia. Nos reímos mucho; de alguna forma debemos consolar nuestra realidad circundante. Iba a terminar hablando de las sábanas pero por alguna extraña y olorosa razón perdí la inspiración. Jajajajaj.