lunes, julio 02, 2007

Humedad


Humedad de vos, de todo, de la vida

No hay más nada que importe

Ahora que la vida sigue
y las horas vienen sobre nosotros
sin misericordia,

pienso en la sangre lejana
que grabó nuestros nombres
y dejó en el surco de nuestra cosecha,
estos corazones en diferentes barcas.

6 comentarios:

Diego Latini dijo...

Pienso que el amor es como la esencia de la humedad en sí misma. Puede evaporarse por el sólo hecho de existir, o bien, mantenerse en su estado, provocando sentimientos y sensaciones, y ser siempre constante, bochornosa o gratificante o asfixiante.
Es también un ciclo que no tiene fin, pues ya quien ama alguna vez, jamás dejara de hacerlo, jamás.

Un cálido abrazo. Buen texto!
Saludos.

Warren/Literófilo dijo...

Humedad somos todos cuando nos sumergimos en alguien, ¿no?

VOLVIERON LOS CUENTOS A MI BLOG!!!

nihilego dijo...

Esto es ser hombre?
Volverse agua, y lava blanca,
con cada mirada y cada hora
invertida con la que
construimos futuro,
hogar.

Volverse tierno y anciano, y
niño, y tifón entre tus piernas.

Volverse a volver a lo mas
primordial de nuestra escencia
bestial.

Esto es ser hombre?
Volverse útero y roca, y agua
que rompió todos los
cántaros/promesas con los que
nos atamos al sufrimiento.

Volverse amigo y hermano, y
padre y alumno en todas esas
noches que compartimos
descanso.

Esto es ser hombre?
Volverse. El interior en el exterior se
torna agua en tus manos.

Nigger dijo...

Inspirador... como para reflexionar un largo rato.
Ya tenía abandonado las visitas aqui y siempre es grato encontrar tus letras en mi pantalla.

Saludos

Emanuel Simo dijo...

La humedad me remite a todos esos fluidos que nos dan vida y que transportan el deseo: saliva, sangre, sudor, lágrimas, semen, flujos, todo lo que nos indica la vida se llena de humedad.

Luna dijo...

Si tomamos en cuenta que nuestro cuerpo está constituído principalmente de agua y que necesitamos del agua para sobrevivir, tomaré "la humedad" de tus letras como una necesidad tácita del ser amado fundiendose, sumergiendose en la piel del ser amado para teminar siendo un mar de emociones.
Besos.