lunes, octubre 06, 2008

ELLA


Parece que ella no tiene miedo. Ahí está sentadita porque así aprendió a comportarse. Quedita, inmutable. Por dentro está deshecha pero por fuera es todo raciocinio. Sus piernas no responden y ya eso no le asusta. Su boca no se abre y eso ya no la desespera.

Ahora es toda una mujer. Dejó los años profanos y las huidas perecederas en un remoto pasado. Sabe que a estas alturas de la vida no tiene opciones. Está sola y eso sí que la asusta.

Quiere abordar un avión y no volver. Quiere desvestirse sola, amarrarse los cordones de sus hipotéticos zapatos y mojarse bajo una incesante lluvia, como la de esos aguaceros de octubre.

Quiere deshacer maletas y conocer el universo. Se pregunta cómo ha de hacer para morirse o caminar sobre el asfalto. Sabe que ya no hay hierbas, sabe que todo huele a humedad. Se pregunta cómo llegó a ser esa.

Ella no puede moverse. Siente leves espasmos indescriptibles, helados soplos que rozan sus orejas, innumerables pozos ante sus ojos. Así es ella. Todo órgano, toda vida; aunque nadie logre verlo, ella es toda fuerza.

Es bella. Boca de niña, ojos de gato herido, manos de reina, delgadez absoluta. Mejillas apretadas, sudorosa la frente, pecho erguido. Apretada la blusa, ningún botón abierto. Es hermosa pero aún nadie se la ha dicho. Carece de afectos ajenos, de deslumbrantes promesas, de inagotables caricias. Ella sólo se tiene a sí misma.

Nunca vio el hielo deshacerse entre sus dedos. Jamás recorrió la primavera, nunca disfrutó el aroma de las hojas secas, ni conoció el calor de la palma. Pero ella quiere viajar. Desconocer lo conocido y evitarse molestias. Ahorrarse despedidas. Ella quiere no un beso, quiere cientos, miles, decenas; incontables remembranzas en alguna solitaria isla donde pueda ser músculo. Sentir que valió la pena haber vivido todo este tiempo.

Pero no puede. Lo sabe.

Parece que no tiene miedo pero lo tiene. Asume su espanto en esos ojos heridos y tanto vacío en las manos… ella comprende que algo no saldrá como debería y hoy se entregará a la helada noche que le ha llamado desde que vio pasar la vida en una silla, ante la interminable inmovilidad de sus extremidades y ante el imperceptible palpitar en su vientre.

Una habitación en blanco, la médula espinal, una mano, la herida, el puente. Sabe que no hay más remedio y entre olores extraños, rostros despavoridos y nítidos sueños, ella se entrega por fin a la muerte.

16 comentarios:

acuarela gris dijo...

ohh Marce es hermoso !!! me alegraste el día .

un abrazo a la distancia .

Amorexia. dijo...

Maravilloso amiga! hace rato que extrañaba de tus letras un texto así y en buenahora que has publicado este delicado encuentro, casi caricia con la muerte. Excelente.

Saludos desde mi extraño país.

Nigger dijo...

Simplemente, me gustó mucho. Me encanta empezar el día leyéndote.

Un abrazo.

Methos dijo...

Excelente fragmento. Pero no me gustó el final, no se debería entregar tan fácilmente a la muerte.

La Morada dijo...

Muy bonito, sin palabras.

Me parece a mí o la pic es un dibujo tuyo?? Si es así esta genial!!

xwoman dijo...

Gracias Moradita, es una interpretación en tiza que vi en un libro de pintura.

Gracias!

La Morada dijo...

Wow! Pues como te dije te quedó genial!! Quiero ver más ;)

Saluditos Marce!

SarksTico dijo...

ese último momento.. q vamos a extrañar? q vamos a pensar.. q vamos a lamentar??

ojalá sea sólo agradecer.. q mi último aliento sea agradecer.. ojalá..

Vivi dijo...

esto está muy pero muy bonito!

Anónimo dijo...

Su boca no se abre y eso ya no la desespera


Esa parte, no se porqué, pero me gustó particularmente.
La soledad es lo que más nos asusta a todos.. o al menos a mi. Siempre me dio mucho miedo. Sin embargo, a veces hay que aprender a convivir con ella a la fuerza.

Te mando un abrazo muy grande desde Miespaciosolomio,

CaRo.-._.-.

Melcocha dijo...

es idea mia o la muerte la acerca aún más a la belleza?? pucha..dan ganas de abrazarla y besarla, antes de que se valla totalmente....pero son solo palabras.

que rico cuando uno se enamora en unas palabras del personaje de un texto!! pasan años y yo aún me sigo viendo como el coronel Aureliano Buendía...

Cristina VR dijo...

Aaaay qué bello!!! Marce, me gustó mucho la historia, me atrapó! ;) :D

Carlos Guzman dijo...

la muerte es más bien la liberación de sus sufrimientos, por eso no hay miedo...
o al menos así lo veo yo...
saluddos

a.K. dijo...

Sinceramente muy bello!

Pero quien es "ella"??

O será que es "ella" porque mas de alguna mujer se identificará... asi de indefinida pero tan precisa en el corazón.?

Espero la proxima entrada pronto

Gama dijo...

muy bueno, como siempre!! saludos.

Emerald dijo...

Es la primera vez que te leo y me quede maravillada de tu prosa! Este relato me encantó, es un grito en silencio.Me alegra haber llegado hasta acá.
Saludos