lunes, noviembre 17, 2008

Todos los días muero.


Todos los días muero. Espero a que anochezca y salen a mi encuentro todos los demonios de mi carne y los que residen en medio de mi alma. Entonces me doy cuenta que somos minúsculos miembros de un mundo que no conoce el descanso sólo la pena y las palabras que viajan a escondidas para herir nuestros labios.

Soy un cuchillo y la herida siempre viene a mi encuentro para dolerme más, para sangrarme en ese reflejo acuoso mientras las sombras se embriagan, ríen, gozan mi caída, mi debilidad más profunda, mi vulnerable ser dolido.

Revientan sobre mi mente múltiples ideas borrosas o incoherentes que parecen ciencias o tratados. Y entonces, soy quien sangra en cada carcajada de indómita parodia porque me he convertido el objeto de sus burlas.

¡Malditas Erinias celosas que descubro haciendo mías!

Me seducen los días con ellas; siempre devuelvo a ver sus sombras tras de mí; me petrifico pero mi voz me alcanza para romper el silencio del amor que tanto te había construido y que tantos ocasos cuidé entre mis brazos.

Todos los días muero liberando la peor de mis batallas. Mi descanso no llega ni por méritos, ni por gracia. Solo tengo mi cuerpo que vive palpitando y ese encontrarnos nuestro en cada sueño profundo.


5 comentarios:

Mario García dijo...

Es un lindo texto, ayuda a reflexionar.Creo que hay situaciones que nos llevan hacia eso, a pensar que la vida son como un millon de cuchillos que se lanzan hacia nosotros...Animo

Amorexia. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Morada dijo...

Digamos que yo muero de día por medio ;)
Eso de morir todos los días cansa, mejor tratar de vivir algunos días con la gente que no nos lastima, ellos también son muy importantes.

Un abrazo Xwoman!!

SarksTico dijo...

morir a diario, implica renacer a diario.. por eso es hermoso!!

me encanta la foto!!

Besos MarceJones!!

a.K. dijo...

ohh!! no sabes como me identifico con lo que escribes...

quedo a la espera de tu nueva entrada... Gracias