lunes, marzo 17, 2008

Voces mudas


¿Quién escuchará mi voz? ¿Las voces mudas alcanzarán el oído necio de la noche?
Es como si el mundo supiera que mi grito se aproxima y se tapara los tímpanos como un premeditado homicidio.

Mi voz es muda, un desierto en medio de la nada; una nube que desaparece con el tiempo, el trabajo o la comida, porque la rutina esconde dentro de la casa los anhelos más humanos del grito. Entonces nos volvemos esclavos de nuestros afónicos discursos, de todas las palabras que se quedan en la mente sin salir como una explosión del vientre.

Y quiero hablar de todo, porque en este momento pasa todo, absoluta cantidad de eventos que no pueden quedarse en el olvido. Deseo ganar la luz de mis ojos, responder los misterios que me aquejan, reconocer que puedo ser mujer, madre o tormenta después de haber nacido en lugar de tierra estéril.

Quiero hablar con Dios aún cuando me escuche la gente. Tener la certeza de que en algún minuto podremos ser más íntimos, entrar a una dimensión en la cual nos entreguemos porque en la ruta de la vida a veces mi cuerpo sangra y no tengo salida más que la muerte.

Quiero porque necesito. Esa desolación humana que alguna vez quiso perderse en mi socialidad pero no pudo viene a recordarse que estoy más que perdida, estoy vagando sin más sombras sin más decisiones que las mías aunque mi corazón esté sujeto a otras verdades a otros caminos a otras rutas que no puedo comprender ni evitar porque ya no se irán.

¿Dónde está el momento exacto? El vértice en donde mis sueños no interfiere, ni los otros, ni los tuyos y nuestros cuerpos subirán exaltados hasta la más pura realización.

He buscado tanto, he luchado y me parece un siglo o más... mi batalla no termina o mi voz no se escucha en medio de esta completa eternidad.

3 comentarios:

Warren/Literófilo dijo...

Me senti tan identificado con este texto, mis clasicas dudas existenciales.

Amorexia. dijo...

La eternidad es demasiado efímera, y la voz es muda no por que no saque sonidos de el cajón, si no por los oídos sordos. Una vez mas la frustración y la impotencia.

Saludos amiga.

Adrián Solís Rojas dijo...

Gritan las voces en el desierto de los bits en la paranoia del reciclaje y la moda.

Pasado, presente, futuro son sólo palabras... que las voces no saben reconocer. A veces, y por dicha, sólo a veces.

-¡saludos!-